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¿Cómo piensan las chicas prepagos sobre su trabajo?

¿Cómo piensan las chicas prepagos sobre su trabajo? en SEXY.  Chicas Rockeras!

En Colombia, el negocio del sexo es legal y regulado. Las chicas prepagos, también conocidas como acompañantes o escorts, forman parte de una industria que mueve millones de dólares al año. A pesar de los estigmas sociales, muchas mujeres eligen este trabajo por las ventajas económicas y la libertad que les brinda.

¿Cómo piensan las chicas prepagos en Colombia sobre su trabajo? En esta primera parte del artículo, exploraremos sus opiniones sobre los clientes y el dinero que ganan.

Clientes: "No somos sólo un cuerpo"

Para las chicas prepagos en Colombia, los clientes son una parte fundamental de su trabajo. Sin embargo, no todas las experiencias son iguales. Algunos clientes son amables y respetuosos, mientras que otros pueden ser agresivos o tratarlas como objetos.

Al hablar con algunas chicas prepagos, encontré que muchas de ellas valoran una buena conexión con el cliente. "Para mí, lo más importante es tener una buena química con el cliente", dice Valentina, una escort de Medellín. "No se trata sólo de sexo, sino de tener una conexión real y pasar un buen rato juntos".

Otras chicas prepagos coinciden "No somos sólo un cuerpo", dice Daniela, una escort de Bogotá. "Nos gusta que nos traten con respeto y nos valoren como personas".

A pesar de esto, algunas chicas prepagos reconocen que la actitud de los clientes puede ser influenciada por factores externos. "A veces los clientes llegan estresados o enojados por algo que les pasó en el trabajo o en casa", dice María, una escort de Cali. "Trato de entender que eso no tiene nada que ver conmigo y hacer mi trabajo lo mejor posible".

Dinero: "Es un trabajo como cualquier otro"

Para las chicas prepagos en Colombia, el dinero es uno de los principales motivos para trabajar en esta industria. Muchas de ellas ganan más en una noche de trabajo que en un mes en un trabajo convencional.

"El dinero es lo que me motiva", dice Andrea, una escort de Cartagena. "Con este trabajo puedo ganar mucho más que en cualquier otro empleo, y además tengo la libertad de trabajar cuando quiero".

Algunas chicas prepagos también valoran la flexibilidad que les brinda este trabajo. "Puedo trabajar sólo algunas noches a la semana y ganar más dinero que si trabajara a tiempo completo en otro trabajo", dice Laura, una escort de Barranquilla. "Además, puedo organizar mi tiempo y tener tiempo libre para hacer otras cosas".

A pesar de las ventajas económicas, algunas chicas prepagos reconocen que este trabajo no es para todos. "No todas las chicas están preparadas para trabajar en esta industria", dice Natalia, una escort de Bogotá. "Se necesita tener una mente abierta y estar dispuesta a trabajar duro".

Estigmas sociales: "Es un trabajo como cualquier otro"

En Colombia, como en muchos otros países, la prostitución es vista con estigmas y prejuicios. A menudo se asocia con la explotación, la pobreza y la falta de oportunidades. Sin embargo, las chicas prepagos argumentan que la realidad es diferente.

"La gente tiene muchos prejuicios sobre la prostitución, pero no entienden que para muchas de nosotras, es un trabajo como cualquier otro", dice Karen, una escort de Bogotá. "No estamos obligadas a hacer nada que no queramos, y muchas de nosotras somos dueñas de nuestro propio negocio".

Según un estudio realizado por la organización internacional de derechos humanos, Amnesty International, la prostitución puede ser una forma de trabajo sexual en la que se respetan los derechos humanos de las personas que lo practican. En este sentido, las chicas prepagos consideran que la legalización y regulación de la prostitución en Colombia puede mejorar las condiciones de trabajo y reducir la explotación y el abuso.

"La legalización de la prostitución podría mejorar las condiciones de trabajo y proteger nuestros derechos como trabajadoras sexuales", dice Camila, una escort de Medellín. "Además, podría reducir la violencia y el abuso que sufrimos en el trabajo".

Seguridad: "Hay riesgos, tomamos medidas para protegernos"

La seguridad es una preocupación constante para las chicas prepagos en Colombia. A menudo trabajan en entornos desconocidos y con personas que no conocen bien. Sin embargo, muchas de ellas toman medidas para protegerse y minimizar los riesgos.

"Antes de aceptar un trabajo, siempre hablo con el cliente y trato de conocerlo un poco", dice Valentina. "Además, siempre tengo un amigo o amiga que sabe dónde estoy y con quién estoy".

Otras chicas prepagos coinciden en la importancia de la comunicación y la confianza. "Siempre trato de tener una buena comunicación con el cliente y asegurarme de que me siento cómoda antes de empezar", dice Daniela. "También es importante que haya respeto mutuo y que confíe en el cliente".

"Siempre hay un riesgo cuando trabajas con personas que no conoces bien", dice María. "Pero trato de tomar medidas para protegerme y estar alerta en todo momento".

Libertad: "Somos dueñas de nuestro propio negocio"

Para muchas chicas prepagos en Colombia, el trabajo en la industria del sexo les brinda una gran libertad. Como trabajadoras independientes, pueden establecer sus propios horarios, elegir a sus clientes y decidir cuánto cobrar.

"Me encanta la libertad, puedo elegir cuándo trabajar y cuándo no, y además puedo fijar mis propias tarifas" dice Andrea.


"La verdad es que ganamos más de lo que la gente piensa", dice Valentina. "Por supuesto, no todas las chicas prepagos ganan lo mismo, pero muchas de nosotras podemos ganar más que en otros trabajos".

Según un estudio realizado por la Fundación Mujer y Futuro en 2016, las chicas prepagos en Colombia pueden ganar hasta $5 millones de pesos al mes, lo que equivale a alrededor de $1,400 USD. Este monto es significativamente mayor que el salario mínimo en Colombia, que es de alrededor de $260 USD al mes.

"Para mí, el dinero es una de las principales razones por las que trabajo en esta industria", dice Daniela. "Puedo ganar más dinero en menos tiempo que en otros trabajos".

Estilo de vida: "Me gusta ser una chica prepago"

Para muchas chicas prepagos en Colombia, el trabajo en la industria del sexo es más que simplemente ganar dinero. También disfrutan del estilo de vida que les brinda.

"Me gusta ser una chica prepago", dice María. "Me encanta vestirme bien, maquillarme y sentirme hermosa para mis clientes. Además, me gusta conocer gente nueva y explorar diferentes partes de la ciudad".

Otras chicas prepagos también disfrutan de la posibilidad de viajar y conocer nuevas personas. "A veces viajo a otras ciudades para trabajar, y eso me permite conocer gente y ver lugares nuevos", dice Camila.

Conclusión

La industria del sexo en Colombia es una realidad, y las chicas prepagos son una parte importante de ella. A pesar de los estigmas y prejuicios sociales, muchas de ellas ven el trabajo como una forma de obtener independencia financiera y libertad. Si bien la seguridad es una preocupación constante, las chicas prepagos toman medidas para protegerse y minimizar los riesgos. Para algunas, el trabajo en la industria del sexo no solo es una forma de ganar dinero, sino también un estilo de vida que les brinda la oportunidad de explorar y conocer nuevas personas.

Es importante destacar que la legalización y regulación de la prostitución en Colombia podría mejorar las condiciones de trabajo para las chicas prepagos y reducir la explotación y el abuso. Como sociedad, debemos tener una discusión abierta y honesta sobre la prostitución y trabajar para garantizar que todas las trabajadoras sexuales sean tratadas con respeto y dignidad.

Referencias:

Amnesty International. "Informe sobre la política de prostitución." Consultado el 10 de mayo de 2023.
Fundación Mujer y Futuro. "Estudio sobre la prostitución en Colombia." Consultado el 10 de mayo de 2023.



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